Muchos tratamientos con proteínas y condicionamientos profundos recomiendan utilizar calor durante el proceso de tratamiento. Pero, realmente, hace algo el calor?
La respuesta sencilla es sí. El calor acelera las reacciones químicas y ayuda a los productos a unirse a las cutículas de nuestros cabellos. El calor también puede mejorar la capacidad de los ingredientes activos de estos productos para adherirse a más lugares de la cutícula.
Muchos ingredientes de los acondicionadores (aceites, mantequilla, emolientes, emulsionantes) también se vuelven más líquidos con el calentamiento. Esto puede mejorar su capacidad de difusión a través de la cutícula. El agua también hace que el pelo se hinchen, lo que lo hace más permeable a los acondicionadores. El resultado? Calor, humedad y combinación de productos para crear pelo más suaves y sedosos.